La dirigencia del Club Atlético Boca Juniors ha decidido, luego de la temprana eliminación en los Octavos de Final de la Copa Libertadores de América, ante Defensor Sporting (Uruguay) por 1 a 0 en la mítica Bombonera, que el director técnico de un paso al costado. El acuerdo con Carlos Ischia fue que lo dejarían dirigir los últimos cuatro partidos que restan para finalizar el actual campeonato argentino. El club de la Ribera ha realizado un mal primer semestre sin poder pelear en ningún frente.
En un club que se ha sabido afianzar a nivel mundial no es fácil consolidarse en un cargo, y los tiempos de espera de buenos resultados son relativamente cortos. Por lo tanto, el técnico debe ganar o marcharse a otro club, este fenómeno se ve reflejado en infinidad de clubes a lo largo de todo el mundo. Lo que quedará en el tintero serán los nombres de los refuerzos que el ex ayudante de Carlos Bianchi había solicitado y el club no se los concedió.
El sucesor ideal para los aficionados es el señor Carlos Bianchi, con quien obtuvieron grandes logros, tanto a nivel local como internacional, durante sus dos períodos de trabajo en el club ubicado en La Boca, Capital Federal. Lo cierto es que el Virrey en estos momentos posee otras prioridades, las cuales dejan de lado esta posibilidad.
