Si bien el final ya está escrito, y esta historia ha llegado a un aplastante final, tan indiscutible como cierto, ha habido una jugada que ha despertado polémica, y que también ha servido como una especie de consuelo para el tan vapuleado afecto del aficionado merengue, que todavía no puede creer lo que ha sucedido ...

Si tuvieramos que jugar como cuando eramos niños con los dedos de la mano diríamos: “Xavi compró un montón de magia, Iniesta la coció, Pedro la ayudó, Messi lo aumentó y vino el pícaro Guaje y a los de Mourinho aplastó”

Cuando las cosas no salen como se esperaba, la primer reacción es el nerviosismo, algo natural y hasta podría ser lógico, por lo que el temperamento debe primar, dirigiendo acciones racionales y no dejandose llevar por la desmedida acción de la pasión, algo que desgraciadamente no estuvo tenido en cuenta por uno de los protagonistas ...

En el mundo del fútbol existen momentos donde la pasión aflora, nos dejamos llevar por momentos de discusiones, y hasta puede aparecer la ira, sobre todo cuando las cosas no nos salen o, lo que ha pasado en el derbi del Camp Nou, no existe chance alguna de quitar el balón al rival.